lunes, 15 de julio de 2013

La difícil tarea de escribir

Hace más de un año, el "Centre d'Estudis Jordi Pujol", me encargó la redacción de un libro que recogiera las actuaciones en el ámbito de la sanidad de  los diferentes gobiernos del President. Me facilitaron algún material ya redactado y con la ayuda de Alex Figueres, que estuvo trabajando conmigo en el Gabinete de la Consejería, he ordenado, completado y dado forma al resumen de la acción de gobierno durante 23 años. He de confesar que no ha sido tarea fácil y que no he cumplido -lo que me avergüenza considerablemente, los plazos marcados, en parte por falta de tiempo y por las dificultades de resumir en un espacio limitado la ingente actividad de un Departamento como el de Salud, tan importante para el conjunto de la ciudadanía, pero también por la distancia entre Madrid y Barcelona, que más que geográfica es “temporal”. Ha pasado mucho tiempo desde que deje la política y estoy ahora completamente fuera del "modelo sanitario catalán", por lo que contactar de nuevo ha tenido sus dificultades y sensibilidades.

A pesar de todo espero por fin que el libro vea la luz a la vuelta del verano, con lo que se habrán cerrado ya todas las monografías dedicadas a la obra del gobierno que presidió durante 23 años Jordi Pujol. Me tocará supongo recibir críticas a troche y a moche, cosa que no pensé cuando acepte el encargo, pero la verdad que ya estoy curtido en este aspecto, después de ver como se deshacen las lealtades y las complicidades -con notables excepciones, y donde el dicho "si te he visto no me acuerdo" hace cruda la realidad que nos toca vivir.

Son tantas las actuaciones y las reformas que se realizaron que quizás justifiquen el por qué ha tardado tanto la publicación de este libro. Resumir no es tarea fácil y hacerlo precisamente en uno de los ámbitos donde la actuación gubernamental fue de las más intensas, las actividades realizadas fueron ingentes y muchos los agentes implicados, lo complica todo.

Los servicios sanitarios eran considerados fundamentales dentro del concepto de estado del bienestar que la Constitución del 78 instituyó, acercándonos de esta forma a la mayoría de los países europeos de nuestro entorno, en los que aspirábamos convertirnos. Hay que decir que lo conseguimos. La sanidad ha sido uno de los logros más importantes de los últimos años, en Cataluña y en todo el estado español. Nuestro sistema sanitario ha llegado a ser uno de los mejores del mundo por su universalidad, equidad, nivel de prestaciones y calidad. Teníamos además unos profesionales sanitarios de excelencia y en conjunto, unas infraestructuras modernas con un alto nivel tecnológico. Por otro lado el peso en la acción de un gobierno en este ámbito es importantísima: hay que tener presente que solo la sanidad se llevaba más del 34% del presupuesto de la Generalitat, por lo que su gestión es crucial en el control del déficit.
 
Se habrán dado cuenta que estoy utilizando el pasado -"ha llegado a ser", porque está claro que en los dos últimos años el retroceso ha sido muy importante, hasta el punto de que hemos perdido uno de los principios fundamentales que parecían inviolables como es la universalidad. La aprobación del “Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de Abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del SNS y mejorar la calidad de sus prestaciones”,  ha sido una auténtica estocada al sistema, con efectos difíciles de evaluar en estos momentos, pero que serán negativos a medio y largo plazo.
Y además está la crisis que ha comportado cambios en muchos aspectos de la vida social y económica que nos toca vivir. Y ha venido para quedarse. Como se dice ahora "nada volverá a ser igual". Hay quien sostiene que las crisis conllevan también grandes oportunidades para fomentar cambios y para corregir lo que se estaba haciendo mal. Y es cierto. Los drásticos recortes presupuestarios no se han traducido en un empeoramiento generalizado de los servicios y se ha conseguido producir de forma más eficiente, sin cambios en los parámetros de morbimortalidad que conozcamos. Pero es obvio que todo tiene un límite, y el incremento de las listas de espera, las restricciones de acceso a nuevos medicamentos o la obsolescencia tecnológica en algunos de nuestros hospitales, empiezan a marcar una tendencia que debería preocuparnos y movilizarnos.

¿Y está ocurriendo esto? Sí y no.

“Sí” por ejemplo en la comunidad de Madrid, donde hemos estado inmersos en un ambiente de gran conflictividad en reacción a la voluntad del gobierno de la región de "externalizar" la gestión sanitaria en seis hospitales, proceso que causalmente ha sido paralizado tras un recurso presentado por el PSOE. Ha habido pues reacción, liderada principalmente por los agentes sociales, y menos por los facultativos.

Y digo "No" porque a nivel de comentaristas y analistas políticos, este hecho -la ruptura de uno de los principios fundamentales del sistema sanitario, no ha sido tratado con la misma intensidad ni vehemencia con la que se tratan otros asuntos de estado como la corrupción, por no hablar del camino emprendido por Cataluña en los últimos meses. Y esta de falta de sensibilidad es preocupante, más allá de la que tenemos los que estamos trabajando en este sector o del interés coyuntural de los políticos. Porque es importante señalar que tanto el PP como el PSOE siempre han utilizado la sanidad cual arma arrojadiza en su enfrentamiento diario, sin ser capaces de encontrar un espacio de discusión no partidista ni demagógico, que permita afrontar la adaptación de sistema a una nueva realidad social y eminentemente económica
 
Modestamente, y dado por hecho que es mejorable lo escrito, creo que leer lo que vaya a publicarse nos puede ayudar en la búsqueda de la sostenibilidad del “Servicio Nacional de Salud”.

Eduard Rius

Julio de 2013
 
(Largo paréntesis el mío, pero aquí estoy otra vez, y no será porque no haya temas, entre "barcenas", "eres", rescates, quitas, y otras penas. Al menos la “prima de riesgo” parece que se haya ido de vacaciones)

 
 

 

1 comentario:

  1. Esperaremos el libro sobre la sanidad catalana de los años de Pujol. Mientras a ver que os parece este gráfico de muertos http://www.flickr.com/photos/99944056@N04/9454874713/
    ¿Un 6.3% de incremento después de los recortes?

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