lunes, 2 de mayo de 2011

El político y los medios de comunicación

La presentación de La Vanguardia en catalán en la sede del Colegio de Medicos de Barcelona -acto entrañable por su simbolismo e importancia, me ha traído a la memoria mi relación personal, y a la vez institucional con los medios de comunicación en mi época de Consejero de Sanidad. Y he de decir que guardo un grato recuerdo de aquella convivencia, hecho consustancial a la actividad  política, y aunque no puedo negar que vivi momentos tensos y agridulces, lo cierto es que el balance final es muy positivo.
No es fácil gestionar el acoso mediático al que esta sometida la gestión publica, y no lo digo en el sentido peyorativo que podría tener la palabra acoso, pues hay que asumir que los medios de comunicación social tienen la función de informar de cuanto sucede en este caso en el sistema sanitario, y que consideran importante, tambien han de dar  respuesta a muchas de las preguntas que los ciudadanos se plantean o pueden plantearse ante determinadas decisiones o hechos que suceden en el entorno social y político. Y esto es mucho mas intenso, cuando nos referimos a un ámbito de la vida social tan sensible como la salud o los temas relacionados con la asistencia sanitaria.
Es obvio que tras la función social de los medios, existen en ocasiones otros intereses, que no por eso dejan de ser legitimos y por lo tanto deben ser respetados y asumidos.
Toda demanda de información necesita una respuesta por parte del político lo mas rápida posible, evitando la improvisación o las medias tintas, y sobre todo, siendo fiel a la verdad y no caer en la mentira o el engaño. Es mejor dosificar la información, saber que se tiene o se puede decir en un momento determinado, estudiar la forma en como debe comunicarse, que dar una callada por respuesta.
Esto no es fácil, y debe ser inculcado a tu organizacion y a tus mas inmediatos colaboradores, que actúan en algunos casos de escudos para proteger al protagonista, mientras un gabinete o comité de crisis analizan en profundidad los pasos que hay que ir dando para transmitir lo que ética y responsablemente debemos hacer y nos va a exigir la ciudadanía.
No siempre, en "caliente, se pueden decir las cosas como son, la noticia salta cuando menos te lo esperas. Casi siempre necesitas recopilar información cuando surge un determinado problema, ordenar datos, analizar circunstancias, medir las consecuencias, asumir responsabilidades. Esto requiere tiempo y metodología. Y mientras esto sucede, hay que mantener los canales abiertos y evitar trabas en la búsqueda de información que en paralelo van a ejercer los medios de comunicación.
Con el mismo convencimiento de que un político debe estar dispuesto siempre a responder, también soy ferviente partidario de la prudencia y de la oportunidad. Quizás sea bueno aplicar en este improvisado manual, aquella regla de "contar hasta tres" o aquella otra que aplicaba el President Pujol, el "avui no toca" ("hoy no toca") -aunque en este caso esta metodología solo suele funcionar ante personajes de la talla personal y política como la del President.
Como les decía al principio, he reflexionado sobre este tema en la presentación de la edicion catalana de La Vanguardia, pero lo que me ha motivado a transmitirselo ha sido todo el revuelo acontecido en las  últimas semanas en Catalunya ante el anuncio de los recortes presupuestarios.  
El tema es de tal gravedad, que probablemente necesitaba de una tesis doctoral para transmitir a las ciudadanas y ciudadanos de este país lo grave que financieramente está nuestro sistema, pero también es cierto que hay que tener muy claras y consensuadas las medidas a adoptar, que las malas noticias hay que digerirlas en el tiempo, que no estamos solos, que esto es una epidemia y no un caso aislado. Lo que más aprecia el enfermo es como le comunicas su diagnostico y le recomiendas un tratamiento.
En este proceso los medios de comunicación social tienen y van a tener un papel y un protagonismo, me atrevería a decir, trascendental. No se trata de perdirles que asuman como propias determinadas decisiones obviamente, se trata de que a través de la información veraz, nos ayuden a entender en que punto nos encontramos y que podemos hacer colectivamente para salir de esta crisis.
Hoy mas que nunca es el momento de las complicidades mutuas. Que un medio como La Vanguardia haya escogido el Colegio de Medicos, para presentar este nuevo proyecto empresarial y cultural, nos ayuda a entender el papel que cada uno de nosotros juega en el sector sanitario, y nos demuestra también el compromiso del primer periódico de Catalunya con el sistema sanitario que entre todos hemos construido.
Enhorabuena a La Vanguardia, y mis deseos de éxito su edición en catalán.
(No puedo dejar de recordar escribiendo este blog a Milagros Perez Oliva, Carmen Fernández, Marta Ricart, Angels Gallardo, Rosa Salvador, Antoni Bassas, Josep Cuni, y tantas y tantos profesionales de la comunicación que me ofrecieron micro y grabadora)


Enviado desde mi iPad

No hay comentarios:

Publicar un comentario